Triste espectáculo en Casablanca. Las personas sin hogar y con enfermedades mentales invaden cada vez más las calles, jardines y espacios verdes de la capital económica de Marruecos. Abrumados por la situación, los residentes piden a las autoridades que asuman sus responsabilidades y encuentren refugio para estas personas sin hogar y con enfermedades mentales para preservar su salud y su dignidad humana.
Estas personas son vulnerables y están expuestas a múltiples peligros, indican los habitantes de Casablanca, refiriéndose a las agresiones físicas que podrían provocar lesiones graves o incluso la muerte que podrían sufrir mientras deambulan por las calles. Las autoridades regionales están estudiando la construcción de un centro de acogida para personas sin hogar en Casablanca, en el marco de los preparativos del Mundial de 2030, del que Marruecos será uno de los países anfitriones junto a España y Portugal.
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El centro debería construirse en una superficie de 20 hectáreas en el municipio de Sidi Hajjaj Oued Hassar, en la provincia de Mediouna, y requerirá una inversión de 300 millones de dírhams. Sin embargo, las asociaciones de la sociedad civil expresan serias dudas sobre la capacidad de las autoridades locales para llevar a cabo este proyecto.
Por su parte, la alcaldesa de Casablanca anunció el lanzamiento de un nuevo programa destinado a proporcionar una contribución financiera a las asociaciones de la sociedad civil que trabajan para mejorar las condiciones de vida de los grupos vulnerables, incluidos los niños de la calle y las personas sin hogar. Las ONG interesadas tienen hasta el 12 de septiembre para presentar sus solicitudes a través de la plataforma digital CASAIN.
