Iniciado por el grupo parlamentario de la Agrupación Nacional de los Independientes (RNI), el texto prevé la imposición de multas económicas equivalentes al doble del valor de mercado de los alimentos consumibles desechados.
El proyecto de ley tiene como objetivo reducir el desperdicio de alimentos consumibles por parte de los restaurantes y de los vendedores de frutas y verduras. En lugar de tirar a la basura alimentos o frutas no vendidos pero aún comestibles, el texto sugiere donarlos a asociaciones que se encargarán de distribuirlos entre las personas vulnerables (estudiantes, personas sin hogar, personas mayores, etc.) o transformarlos en piensos o fertilizantes para animales.
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Todos los actores del sector alimentario (productores, transformadores, distribuidores de comidas, restaurantes, hoteles, empresas de catering y comerciantes de alimentos) participarán en esta lucha contra el desperdicio de alimentos.
Según el informe de 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sobre el índice de desperdicio de alimentos, en 2022 se desperdiciaron más de 4,2 millones de toneladas de alimentos en Marruecos, con una proporción anual per cápita de 113 kilogramos, frente a 91 kilogramos en 2021. Este desperdicio es grave. afecta a la economía y a la seguridad alimentaria del reino.
