Los esfuerzos de conservación del aguilucho común (ave rapaz) se extienden más allá de las fronteras nacionales. En toda Europa, los conservacionistas están trabajando para proteger esta especie, incluida la preservación de nidos en campos agrícolas. Sin embargo, la supervivencia de esta ave en peligro crítico de extinción en muchos países no depende únicamente de una reproducción exitosa. Según un reciente informe de Nature Today, el norte de África constituye una escala clave para estas especies que migran hacia y desde sus zonas de invernada en el Sahel, de ahí la importancia de promocionar también estos lugares.
En este sentido, una reciente expedición al este de Marruecos, entre Oujda y Figuig, citada en el informe, tenía como objetivo localizar al aguilucho común y sus lugares de descanso, cartografiar la disponibilidad de presas y documentar el estado del paisaje. Expediciones anteriores, en abril de 2010 y 2011, revelaron que los aguiluchos habitaban principalmente áreas agrícolas y hábitats esteparios no afectados por el pastoreo excesivo.
Durante la última expedición, los investigadores realizaron transectos de presas para inventariar presas potenciales. El equipo contó principalmente a lo largo de los mismos transectos que en 2010 y 2011 para comprender cómo cambió el medio ambiente y la disponibilidad de presas.
También rastrearon aguiluchos marcados y localizaron con éxito un ave polaca en una zona agrícola variada donde la densidad de aguiluchos es mayor. El informe de Nature Today destaca un cambio preocupante en la parte sur del área de estudio. Grandes extensiones de estepa se han convertido en plantaciones de palmeras datileras, cubriendo cientos de kilómetros cuadrados.
En otras zonas, los largos años de sequía han dejado sus cicatrices, con vastas zonas completamente desnudas. Además, los primeros análisis comparativos con los datos actuales y los de hace 13 y 14 años resultan alarmantes. Según las cifras del Grauwe Kiekendief – Kenniscentrum Akkervogels (GKA) presentadas en el informe, más de las tres cuartas partes de las zonas de la región de estudio se encuentran actualmente entre moderada y gravemente degradadas.
En esta línea, un gráfico muestra una disminución significativa del número de aves rapaces potenciales por kilómetro en diversos hábitats entre 2010/2011 y 2024. Según Nature Today, la primera conclusión es que el sobrepastoreo, los cambios de uso del suelo y el aumento de la sequía debido a El cambio climático ha deteriorado el medio ambiente en la región Oriental.
Como resultado, una importante zona de descanso para las aves migratorias corre el riesgo de desaparecer en el este de Marruecos. El aguilucho común no sería el único afectado, sino también la golondrina, la collalba y la lavandera amarilla.
