A medida que se acerca el inicio del curso escolar, Samia, madre de una niña autista que vive en Montpellier, tiene dificultades para encontrar un establecimiento para su hijo. Un problema al que se enfrenta desde hace varios años.
“Hasta que no lo experimentemos, no podremos saber qué es el autismo. Mi hija Aya tiene 12 años y ya hace dos que no va a la escuela. Tuvo que regresar a primer grado, pero fue complicado porque no hablaba. Afortunadamente, mientras tanto logramos incluirlo en (…)
– Francia / Montpellier, Educación, Administración, Niño
Source link