Francia salió de la zona gris al reconocer el plan de autonomía, ya que el reconocimiento francés de la soberanía del Reino sobre su desierto era una nueva oportunidad para restaurar la calidez de las relaciones marroquí-francesas, después del estancamiento diplomático que empañó las relaciones entre los dos países.
Esta decisión por sí sola no fue una nueva etapa para restablecer las relaciones, pero fue seguida rápidamente por reacciones que se convirtieron en realidad, mediante la conclusión de acuerdos para proyectos de infraestructura, comerciales y energéticos.
El retorno de las relaciones marroquí-francesas se produjo en un contexto en el que este último tomó conciencia de la necesidad de cambiar sus relaciones con el Reino, basándose en una estrategia de intereses y sin comprometer su soberanía.
En este contexto, Francia ha comenzado a incluir todo el mapa de Marruecos en los planes de estudio, lo que explica la gravedad de los pasos franceses hacia Marruecos, ya que la mayoría de los libros escolares franceses para el año 2024 contienen ahora un mapa completo de Marruecos desde Tánger. a Lagouira. Esta incorporación ha llamado la atención de la comunidad marroquí en Francia, que ha publicado fotografías de varios libros escolares que muestran el mapa completo de Marruecos, incluidas sus zonas desérticas.
De hecho, esta inclusión marca un importante punto de inflexión en el ámbito educativo francés, ya que puso de relieve un avance importante en el reconocimiento por parte de Francia de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara y la credibilidad del plan de autonomía propuesto en 2007 para resolver el conflicto del Sahara.
Al comentar sobre esta cuestión, Hisham Moataded dijo que incluir todo el mapa de Marruecos en los planes de estudio de las escuelas francesas es un resultado claro de la inteligencia diplomática marroquí y la astucia política que Rabat está adoptando para abordar la cuestión del Sahara.
El experto en asuntos estratégicos añadió, en declaraciones a Al Alam, que esta transformación refleja el éxito de Rabat a la hora de imponer una nueva realidad en la escena internacional, ya que ya no es posible ignorar la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Moataded explicó, en su explicación de estas medidas adoptadas por Francia, que el asunto tiene un claro indicio de que las inteligentes presiones diplomáticas ejercidas por Rabat estaban detrás de empujar a París a adoptar una posición más claramente favorable a la soberanía marroquí.
El experto añade detalladamente: Este paso demuestra también que Rabat ha sabido utilizar su poder regional y el papel fundamental que desempeña en el Norte de África y el Sahel como cartas de presión para reforzar su posición. Construyendo relaciones estratégicas con grandes potencias como Francia, añadiendo que Rabat fue quien impulsó a París a adoptar posiciones coherentes con sus intereses más elevados, destacando que incluir el mapa completo en el currículum escolar francés no es sólo una medida técnica, sino más bien una paso político deliberado que refleja el alcance de la influencia de Marruecos sobre sus socios internacionales.
Concluyó afirmando: Este paso refuerza la posición de Marruecos en la escena internacional y demuestra que la diplomacia del Reino ha alcanzado una fase avanzada de influencia e influencia.