Tras lo discutido sobre la cuestión de los “residuos importados”, y los comentarios y críticas que lo acompañaron dirigidos a los órganos administrativos y gubernamentales que supervisan la gestión de los sectores energético y ambiental, el Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible confirmó que la importación de residuos no -Los residuos peligrosos se enmarcan en las disposiciones del Convenio de Basilea de las Naciones Unidas relativas a la transferencia de residuos fuera del país, firmado y ratificado por Marruecos, y codificado de acuerdo con los textos legislativos y reglamentarios vigentes.
El Ministerio precisó en un comunicado que el número de licencias concedidas a empresas importadoras de residuos no peligrosos para valorización energética o industrial alcanzó las 416 licencias desde 2016 hasta la actualidad.
La misma fuente añadió que Marruecos se centra en importar de países europeos que se caracterizan por sistemas y medios de clasificación y tratamiento de residuos de alta calidad, lo que garantiza la obtención de un producto que no tiene efectos nocivos para el medio ambiente y la salud pública de los ciudadanos. destacando que Marruecos se considera uno de los países que reciben sólo un pequeño porcentaje de la proporción de residuos importados (categoría de residuos no peligrosos) en comparación con otros países clasificados como economías similares.
El otorgamiento de licencias para la importación de residuos no peligrosos está sujeto, según la comunicación, a un procedimiento administrativo preciso y estricto, de acuerdo con los requisitos del decreto antes mencionado, que exige la presentación de documentos de análisis físicos y químicos y fichas técnicas para identificar los residuos importados y su origen. También se requiere obtener la opinión de los ministerios interesados en el ámbito de uso. Los residuos son objeto de la solicitud de licencia, y la respuesta a la solicitud depende de verificar el alcance. qué industrias nacionales necesitan dichos residuos como materiales primarios o complementarios y que son de viabilidad económica real.
Además, señala la comunicación, la explotación y el reciclaje de componentes de residuos no peligrosos requiere la provisión de dispositivos respaldados por tecnologías avanzadas para monitorear y controlar las emisiones gaseosas resultantes del proceso de combustión, lo que permite mantener la calidad del aire y garantizar que no se dañe el medio ambiente y salud pública.
El Ministerio destacó que Marruecos se encuentra entre los países que se benefician de este mercado internacional importando residuos de plástico y hierro y ruedas de caucho rotas para reciclarlos y explotarlos como material primario o complementario en los sectores industrial y energético (como la fabricación de tuberías destinadas a desinfección de líquidos, tuberías de riego por goteo, cajas de plástico, etc., además del uso de ruedas rotas). Como material eficaz para la producción de energía alternativa en hornos de fábricas de cemento.
En el plano económico y social, añade la misma fuente, importar residuos no peligrosos, reciclarlos y valorizarlos constituye una de las preocupaciones de una nueva generación de actores económicos, ya que es un proceso rentable, económico y respetuoso con el medio ambiente, y también fortalece la economía verde y la economía circular en el Reino, lo que indica, en este contexto, que las cadenas de valorización de residuos afectan a 13 áreas y tienen un gran potencial para crear valor añadido a la economía nacional, como mejorar la balanza comercial y proporcionar más de 9.500 servicios directos y empleos indirectos en las industrias siderúrgicas, con el objetivo de crear al menos 60.000 oportunidades de empleo de aquí a 2030.
El Ministerio afirmó que valorar los residuos y utilizar ruedas de goma rotas contribuye a reducir la factura energética, al reducir la cantidad de divisas necesarias para importar combustible en más de 20 dólares por cada tonelada de combustible fósil y a reducir la emisión de algunos contaminantes atmosféricos y gases de efecto invernadero, por lo que el reciclaje de residuos contribuye a mantener la calidad del aire frente al uso de energía fósil debido al contenido de biomasa. También contribuye, según el informe, a crear oportunidades para la fuerza laboral nacional, con más de 300 puestos de trabajo directos e indirectos en fábricas de cemento que realizan la evaluación energética de estos residuos.