Más personas sufren intoxicaciones alimentarias. Una pareja y su hijo menor de un año fueron envenenados después de desayunar huevos podridos. Sintiendo dolor de estómago seguido de fuertes vómitos, fueron ingresados en el servicio de urgencias del hospital Mohammed V de Tánger. Se brindó la atención adecuada a los pacientes. Fueron sometidos a cuidadosos exámenes médicos y a medidas de primeros auxilios de emergencia.
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Si la condición de los padres es estable, la del niño sigue siendo crítica. Fue puesto bajo supervisión médica. Pese a la estabilidad de su estado de salud, la pareja también tendrá que permanecer bajo vigilancia durante un tiempo determinado para asegurar su completa recuperación.
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Se debe realizar una investigación para determinar el origen de los huevos en mal estado.
