Algo más de medio centenar de migrantes fueron interceptados este lunes por la mañana en la frontera sur de Ceuta, en la zona de El Tarajal, cuando intentaban entrar ilegalmente en España. En las últimas 24 horas, cerca de 500 inmigrantes marroquíes han sido devueltos a Marruecos.
Se desplegó un importante sistema de seguridad, coordinado por la Guardia Civil, que incluía patrullas terrestres y marítimas.
La creciente presión migratoria en Ceuta ha llevado al presidente Juan Vivas a pedir una respuesta coordinada que involucre al gobierno español y a las instituciones europeas.
También destacó la sobrecarga del sistema de acogida de menores no acompañados, que hizo que el número de menores acogidos pasara de 150 en enero a 475 actualmente. «Es necesario reiterar este pedido de ayuda y alivio.«, insistió el presidente de Ceuta.
Además, el aumento de menores acogidos amenaza la capacidad de acogida de la ciudad. «Haciendo un esfuerzo extra podemos llegar, con apoyo estatal, a 600 o 650 mineros, pero a partir de ahí Ceuta no tiene capacidad física para absorber más«, subrayó.