Un adolescente de 12 años fue declarado culpable de promover actos de terrorismo el miércoles 21 de agosto en Doubs. Citado por RTL, el fiscal de Montbéliard afirmó que el menor había descargado más de 1.700 vídeos de propaganda o masacres yihadistas en seis meses. También lo compartió en aplicaciones de mensajería cifrada, donde participó en intercambios relacionados con el islamismo radical. Según la misma fuente, el sospechoso admitió ante los investigadores que había sido «reclutado» y que había «actuado mal».
Al vivir con su madre, el adolescente es “descrito como un joven adolescente discreto, solitario y retraído”. «Nunca se habló de él en su escuela», pero presenta «trastornos del desarrollo y retraso del lenguaje», que constituyen vulnerabilidades psicológicas que pueden servir de «caldo de cultivo para la radicalización», afirmó el fiscal, citado por RTL.
Al tener menos de 13 años, el adolescente no corre riesgo de ir a prisión, pero la condena queda en sus antecedentes penales de por vida. Es objeto de “medidas educativas, que pueden ir desde una simple atención hasta el internamiento en un establecimiento colectivo, donde ya se encuentra”.
Además, el medio informa que “los educadores evaluarán al joven adolescente, asegurarán su escolarización e iniciarán labores de desvinculación, hasta marzo próximo”. En ese momento, el juez de menores adoptará “una segunda decisión, la de la pena impuesta al menor”, que todavía tendrá sólo dimensiones judiciales educativas con un posible internamiento.
En caso de evolución favorable, el menor podrá reunirse con su familia. Sin embargo, las profesiones relacionadas con la seguridad podrían prohibirse al alcanzar la mayoría de edad.
