El diario Al Massae publicó las memorias de Khalid Mechbal, un periodista marroquí con una carrera muy rica. De 1952 a 1956, mientras estudiaba en El Cairo, asistió a Mohamed Ben Abdelkrim El Khattabi. Una proximidad que le permitió ser testigo privilegiado de algunos momentos clave de la vida política del gran luchador en su exilio egipcio. Mechbal ofrece hoy estos elementos al público en general, casi sesenta años después.
El Khattabi rechazó la presidencia de Marruecos
El ex director de la radio regional de Tánger revela en particular que, poco después de la deposición de Mohammed V, el 20 de agosto de 1953, las autoridades francesas se dirigieron al emir rifeño. Un diplomático acreditado ante la embajada francesa en El Cairo, afirma Mechbal, propuso entonces a El Khattabi ocupar la presidencia de Marruecos.
La decisión del entonces residente general, Augustin Guillaume (julio de 1951-junio de 1954), de nombrar a Mohamed Ben Arafa en lugar de Mohammed V, no contó con el apoyo esperado. El intento de asesinato del nuevo rey, el 11 de septiembre de 1953, por el combatiente de la resistencia Allal Ben Abdellah, demostró la mala elección de los responsables del protectorado.
Es en este contexto que los franceses consideraron la opción de su antiguo enemigo. En aquella época, París buscaba una personalidad que gozara de un aura entre los dirigentes del Movimiento Nacional, los ulemas de Fez, las zaouïas y la población para contener la onda expansiva provocada por la deposición del sultán Mohammed V. A partir de 1953 Hasta 1955, Marruecos vivió fuertes protestas y brillantes acciones del Ejército de Liberación Nacional.
Khalid Mechbal asegura que el héroe de la batalla de Anoual había transmitido a sus interlocutores de la cancillería su negativa más categórica a desempeñar el papel de “bombero al servicio de la política colonial francesa”.
París intenta vengarse de los Rifain
Al rechazar la propuesta de París, El Khattabi no sabía que acababa de incluir, una vez más, su nombre en la lista francesa de hombres a matar. Y en 1956, la crisis de la nacionalización del Canal de Suez por parte del presidente Nasser ofreció al gobierno de Guy Mollet la oportunidad de vengarse del emir del Rif.
Según Mechbal, los servicios de inteligencia egipcios se enteraron de los planes para atacar la casa de El Khattabi en El Cairo. En ese momento, las fuerzas aéreas francesa, británica e israelí bombardeaban sin contemplaciones las principales ciudades egipcias. Tomando muy en serio estas amenazas, el héroe de la guerra del Rif se vio obligado a vivir, durante la agresión tripartita, con su hermano M'Hamed y su tío, Abdeslam, indica la misma fuente.