En 1975, una posible retirada repentina de España del Sáhara hizo temer a Marruecos que el reino ibérico entregara las llaves de la soberanía al Frente Polisario y a Argelia. Anticipándose, Rabat amenazó con utilizar la fuerza.
Ese año, un documento de la CIA fechado el 31 de mayo, desclasificado en diciembre de 2016, indica que “el anuncio de España de su intención de acelerar el fin de la colonización del Sahara despertó el asombro de Marruecos”. De hecho, Rabat temía que al retirarse de la región, Madrid “concedería la independencia” al Polisario, “antes de alcanzar un acuerdo político aceptable” para la parte marroquí.
El documento hace referencia a una declaración publicada por Marruecos el 26 de mayo de 1975, en la que el reino «expresaba su asombro por la declaración de Madrid», sugiriendo la hipótesis de «una transferencia unilateral de soberanía sobre el Sahara por parte de España, si las otras partes – Marruecos, Mauritania y Argelia – retraso en alcanzar un acuerdo.
En este contexto, España también pidió a Naciones Unidas “negociaciones entre todas las partes”, advirtiendo de que “si no se tomaban medidas, Madrid fijaría una fecha para una retirada unilateral”.
Por su parte, Marruecos advirtió de la posibilidad de «un uso de la fuerza, si fuera necesario, para defender sus reivindicaciones sobre el Sáhara español». Durante las conversaciones con funcionarios estadounidenses, la parte marroquí también confirmó sus “sospechas de colusión entre España y Argelia, que apoya a un partido independentista” en el Sahara.
Marruecos se opone a la inclusión de Argelia en las negociaciones
La CIA señaló que «aunque Rabat siempre se ha opuesto a la participación de Argelia en cualquier negociación de solución», Marruecos podría cambiar de opinión, «aunque sólo sea para impedir una rápida retirada de España». Argel, «que insiste en su inclusión en cualquier negociación, debería apoyar el principio de autodeterminación de los saharauis», añade el documento.
«En última instancia, Argelia podría estar dispuesta a aceptar menos que eso para evitar una confrontación con Marruecos», sugiere la inteligencia estadounidense, estimando que «la declaración de Madrid no indica necesariamente su pronta retirada» del Sahara. “España no ha dado ninguna indicación de cuánto tiempo permanecerá allí ni a quién se transferirá el poder en caso de una retirada unilateral”, señala la CIA.
En este sentido, la inteligencia estadounidense consideró que la declaración española «habría tenido como objetivo instar a Marruecos, Mauritania y Argelia a resolver sus diferencias e iniciar negociaciones serias». En octubre de 1975, otro documento enviado por la CIA a Henry Kissinger, en su calidad de asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, no excluía la existencia de “planes marroquíes de invadir el Sáhara español”.
Según esta misiva, el rey Hassan II lleva tiempo aplicando “una política de alto riesgo respecto al Sáhara español”. Recuerda que en agosto de 1975, el soberano “reafirmó su intención de adquirir la empresa española Sahaya antes de fin de año”. “En aquel momento prometió esperar una opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre las reivindicaciones marroquí-mauritanas sobre el territorio, pero tal vez decidió actuar antes, viendo la debilidad de España”, señala el mismo fuente.
La sorpresa de Hassan II
La Agencia Central de Inteligencia confirmó que el rey Hassan II contaba con el apoyo de la mayoría de los marroquíes en relación con la cuestión del Sahara. Sin embargo, “el posible fracaso de la apuesta militar podría confrontar [le Maroc] un problema grave que lo hace vulnerable a un golpe de estado.
“Rabat espera una resistencia efectiva sólo de unos 5.000 soldados españoles en el Sahara, unidades de la fuerza aérea española con base en las Islas Canarias y posiblemente fuerzas terrestres argelinas. Si los marroquíes dudan de que Argelia vaya a intervenir militarmente, Marruecos lo ha anunciado claramente. Sin embargo, hay pruebas de que otras fuerzas árabes están llegando al país”.
Documento desclasificado de la CIA
Contrariamente a las predicciones de la CIA, el rey Hassan II finalmente esperó la opinión de la CIJ. El mismo día, 16 de octubre de 1975, pronunció un discurso retransmitido por la televisión nacional, anunciando la próxima Marcha Verde al Sahara.
El 5 de noviembre de 1975, Hassan II se dirigió a los voluntarios con estas palabras:
“Querido pueblo, mañana, por la voluntad de Dios, traspasaréis las fronteras. Mañana comenzará la Marcha, por voluntad divina. Mañana pisarás una tierra que es tuya. Tocarás una arena que es tuya. Abrazarás un territorio de tu querido país”.
Discurso del rey Hassan II
El 9 de noviembre del mismo año, el soberano llamó a los participantes a retirarse para iniciar negociaciones. El 14 del mismo mes, estos resultaron en la firma del Acuerdo de Madrid. En virtud de este tratado, España renunció a la partición del Sahara entre Marruecos y Mauritania.