Imponer un impuesto a los turistas extranjeros. Esta es la propuesta de El Alami a las localidades costeras marroquíes incluidas en los itinerarios de los cruceros. En una publicación en LinkedIn, el presidente del Consejo Regional de Turismo (CRT) de la región Casablanca-Settat pidió a las ciudades interesadas que sigan el ejemplo de Venecia en Italia, que introdujo una tasa turística.
Un impuesto de este tipo debería permitir reforzar las infraestructuras de los aeropuertos de estas ciudades, añadió el funcionario, afirmando que el sector turístico en Marruecos se está recuperando este año, después de haber sufrido los efectos perversos de la crisis del Covid-19. El Alami mencionó además el problema de la contaminación en la mayoría de las pequeñas zonas turísticas, sin olvidar las limitadas capacidades de las infraestructuras de transporte, la gestión del agua, el aumento de los precios y la mala calidad de los servicios turísticos.
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Algunas ciudades del norte del reino también se enfrentan a estos problemas cuando son invadidas por turistas extranjeros y marroquíes residentes en el extranjero (MRE), continuó El Alami, insistiendo en la necesidad de reforzar las capacidades de los recursos humanos en el sector turístico. El presidente del CRT de Casablanca-Settat pidió también la realización de estudios para determinar las capacidades reales de acogida turística de Marruecos y realizar estimaciones sobre la llegada de visitantes, con vistas al Mundial de 2030.
En esta dinámica, El Alami propuso la creación de un servicio de reservas para visitar lugares turísticos famosos como la plaza Jemaa el-Fna de Marrakech, el sitio de Akchour en Chefchaouen, o la Corniche de Casablanca y la playa de Ain Diab.
