Este proyecto, que fue objeto de un contrato de 3,2 millones de dírhams adjudicado a la empresa Consulting Engineering and Development (CID), tiene como objetivo racionalizar el tráfico en la ciudad ocre y mejorar las conexiones viarias con el norte del país.
El estudio encargado revela la necesidad de crear esta circunvalación para hacer frente al crecimiento del tráfico en los alrededores de Marrakech. Este nuevo eje viario conectará varias carreteras nacionales clave, incluida la RN8 que conduce a Béni-Mellal, la RN9 hacia Ouarzazate y la RN7 hacia Taroudant. A esta circunvalación también se conectará la carretera provincial RP2017, que da servicio al valle de Ourika.
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Al conectar la autopista A3 con la RN7, esta nueva infraestructura de autopistas reducirá significativamente las distancias y los tiempos de viaje de los usuarios. Los vehículos en tránsito podrán así evitar el centro de la ciudad de Marrakech, evitando los atascos que a menudo paralizan el tráfico.
Además, la circunvalación oriental de Marrakech desempeñará un papel muy importante en la mejora de las conexiones por carretera con el norte de Marruecos. Al interceptar la futura autopista Marrakech-Béni Mellal, permitirá a los vehículos procedentes del norte llegar directamente a ciudades como Kelaât Sraghna o Béni Mellal, sin tener que cruzar Marrakech.