Ante el resurgimiento de los casos de viruela simica en África, el Ministerio de Salud marroquí ha reforzado su sistema de vigilancia y respuesta. Esta decisión sigue la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de M-Pox como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
El plan nacional marroquí, activado desde junio de 2022, ya ha permitido detectar y gestionar varios casos. Aunque la mayoría de estas infecciones resultaron ser leves y no causaron complicaciones, la situación epidemiológica en África, caracterizada por una rápida propagación y una cepa más virulenta, requiere una mayor vigilancia.
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Según el médico Tayeb Hamdi, la cepa actual tiene características alarmantes, incluida una mortalidad un 3% mayor. Este hecho plantea una grave amenaza para la salud pública, especialmente porque el virus parece transmitirse más fácilmente a través del contacto sexual.
Las medidas implementadas en Marruecos tienen como objetivo detectar rápidamente los casos sospechosos, aislar a las personas infectadas y rastrear sus contactos cercanos.
