Luigi Pelazza, enviado de Iene d'Italia Uno, no es deseado en Marruecos. De vacaciones con su familia y otros amigos, salió de España y se encontró la semana pasada en la frontera con Marruecos como un turista normal, con una autocaravana y maletas. Luego embarcó en Tarifa en el ferry para llegar a Tánger, pero no llegó a su destino. Tras comprobar su pasaporte, las autoridades portuarias marroquíes lo expulsaron. Se vio obligado a coger su furgoneta camper y regresar a España. ¿El motivo de esta expulsión? Su nombre está en una lista negra de las autoridades marroquíes debido a un reportaje filmado en 2017 sobre la prostitución de menores en Marrakech.
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Pelazza pensó que este asunto había quedado atrás. Se puso en contacto con el embajador italiano en Rabat, Armando Barucco, y descubrió que para reconciliarse con Marruecos tendría que escribir una carta de disculpa al rey Mohammed VI. Sólo el soberano puede rehabilitarlo. “El embajador intentó explicar a las autoridades locales que se trataba de un informe periodístico y que no había ninguna intención de dañar la imagen del país. Pensé que esta historia había terminado en 2017, cuando, durante el reportaje, fuimos arrestados por la policía y expulsados después de que se incautaran parte del material grabado”, se pregunta el periodista italiano. Y añadió: “Ahora tendré que entender qué debo escribirle al rey, cómo debo disculparme, porque mi único deseo es irme de vacaciones a Marruecos”.