El avión, que despegó del aeropuerto de Schiphol poco después de las 17.00 horas, giró sobre la frontera franco-belga para regresar a su aeropuerto de salida.
Según un portavoz de la aerolínea, los dos individuos no cumplieron las instrucciones de la tripulación de cabina y adoptaron un comportamiento agresivo.
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La policía holandesa, responsable de la investigación, confirmó esta información, precisando que los pasajeros fueron sacados del avión a su llegada a Schiphol y que se presentó una denuncia contra ellos.
Aunque no se ha comunicado oficialmente el motivo exacto de este altercado, un testigo presente a bordo indicó que se produjo un desacuerdo tras la negativa de los dos pasajeros a ocupar los asientos que les habían sido asignados.
Transavia indicó que el avión pudo despegar de nuevo hacia Marrakech sobre las 19.30 horas.
