La playa de Agadir está clasificada entre las 50 mejores según la redacción del diario británico The Telegraph. La periodista de viajes y cultura Sophie Dickinson lo describe como «un oasis salpicado de camellos al borde del Atlántico». “En la década de 1970, la larga y sinuosa playa de Agadir era un gran lugar para relajarse.
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Surfistas y hippies descansaban en sus arenas doradas y admiraban las abrasadoras puestas de sol marroquíes. Hoy en día, hay escuelas de surf a lo largo de la costa y, si bien el rompimiento de las olas a menudo significa que darse un chapuzón significa recibir una paliza, son ideales para remar, especialmente en los calurosos días de verano. La playa también es muy animada, con jinetes y caravanas de camellos entreteniendo a los enamorados turistas”, escribe. Según el periodista, en la playa de Agadir se pueden realizar varias actividades: surf, bronceado y paseos en camello y a caballo.
