En Marrakech, Casablanca y Tánger, las autoridades locales libran una dura lucha contra los scooters, causantes de numerosos accidentes de tráfico. En estas ciudades se están llevando a cabo operaciones de control para poner fin a la anarquía de las dos ruedas en general y de los patinetes y patinetes eléctricos en particular, a la espera de la adopción de la nueva normativa.
Entre ellos se encuentra el proyecto de reglamento que modifica e incorpora los reglamentos N° 2.10.421 sobre vehículos automotores y N° 2.10.420 sobre normas viales. Este texto, propuesto por el Ministro de Transportes y Logística, fija nuevas normas de seguridad sobre las dos ruedas, en cuanto a límites de velocidad y en este caso al uso de casco. El proyecto también prevé fortalecer el papel de los consejos locales de seguridad vial para concienciar al público sobre estas nuevas normas.
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Al igual que los scooters, los scooters se regirán ahora por el Código de Circulación. En el texto propuesto, estas dos ruedas se agrupan bajo el término “vehículo motorizado de viaje individual” y su velocidad ahora estará limitada a 25 km/h. Con este decreto pendiente de validación por parte del consejo de gobierno, los scooters deberán disponer de luces de posición, diurnas y nocturnas, uno o más reflectores traseros, reflectores laterales naranjas y un reflector delantero blanco.
De este modo, el Gobierno pretende garantizar un uso responsable de los patinetes y reforzar la seguridad en las carreteras para reducir los casos de accidentes provocados por estas máquinas de dos ruedas. Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (NARSA), los accidentes de tráfico con ciclomotores matan a más de 1.400 personas al año, incluido el 44% de jóvenes de entre 15 y 29 años. En detalle, 1.321 usuarios de vehículos motorizados de dos ruedas y 77 usuarios de vehículos de tres ruedas perdieron la vida en accidentes de tráfico en 2022.