Los pedidos de ciudadanos extranjeros para que abandonen el Líbano están aumentando en medio de temores de una escalada militar entre Irán y sus aliados, por un lado, e Israel, por el otro. Estos llamados se producen en un contexto marcado por posibles respuestas de Irán y sus aliados tras los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y del líder militar del Hezbolá libanés. Sin embargo, los esfuerzos diplomáticos se están intensificando para evitar un mayor aumento de las tensiones en la región. El presidente francés, Emmanuel Macron, y el rey Abdullah II de Jordania pidieron el domingo evitar una escalada «a toda costa».
El Ministerio de Salud libanés indicó la noche del domingo al lunes que un “ataque del enemigo israelí” había matado a dos personas en Houla, en el sur del país. Un poco antes, el ejército israelí anunció que había “identificado a un terrorista de Hezbolá entrando en una estructura militar” en este sector y lo había “golpeado”. Hezbollah informó de la muerte de dos de sus combatientes, sin especificar dónde fueron asesinados.