Las opiniones están divididas sobre el tema. Algunos creen que los autores de estas fotografías comieron en restaurantes de lujo, lo que justifica estas elevadas facturas. Según ellos, los afectados no tienen por qué quejarse en las redes sociales, porque “los precios se fijan en la carta” de estos establecimientos y no estaban obligados a realizar pedidos.
Otros, en cambio, sostienen que muchos propietarios de restaurantes y hoteles aprovechan la temporada estival, cuando numerosos MRE y turistas extranjeros acuden al reino, para aumentar los precios. «Los precios son gratuitos y lo que es obligatorio es su visualización», explica Bouazza Kharrati, presidente de la Unión Marroquí de Derechos del Consumidor.
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“El consumidor debe consultar la lista de precios y, si ve que estos no corresponden a su poder adquisitivo, debe acudir a otro lugar, ejerciendo así su derecho de elección, lo que obligará al comerciante a modificar su precio para atraer clientes”. añade Kharrati.
El debate sobre el aumento de los precios de restaurantes y hoteles durante la temporada de verano surge cada año. Los restaurantes que no indican los precios en los menús se enfrentan a fuertes críticas de los internautas que les acusan de aprovecharse del desconocimiento de los consumidores imponiendo precios después del consumo.