Los medios de comunicación hebreos informaron la tarde del martes 30 de julio que la ciudad israelí de Haifa era testigo de un gran pánico y temor a un posible ataque lanzado por el Hezbollah libanés en respuesta al bombardeo del suburbio sur de Beirut.
Un funcionario israelí de alto rango dijo en una declaración al Canal 13 hebreo que “si Hezbollah no responde al ataque, no seremos arrastrados a la guerra”.
El periódico Maariv también informó, citando a funcionarios israelíes, que “la pelota está ahora en el tejado de Hezbolá y que no están interesados en otra escalada de seguridad, pero están preparados para cualquier acontecimiento”.
Por su parte, la asesora jurídica del gobierno informó al primer ministro Netanyahu que una guerra contra el Líbano requiere la celebración de una reunión del miniconsejo ministerial.