Después de Argelia, el Polisario rompió su silencio anticipando el próximo apoyo de Francia a la opción de autonomía del Sáhara, propuesta por Marruecos. Incluso antes de que París formalizara su posición, el movimiento separatista lo describió como una “escalada peligrosa (…) hostil hacia el pueblo saharaui”. Tendría “graves consecuencias para la paz, la seguridad y la estabilidad en toda la región”, amenazó el Frente.
Según un comunicado de prensa del Polisario, esta posición contradeciría “los principios del derecho internacional y las obligaciones internacionales de Francia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”. En su diatriba, el movimiento incluso consideró que “esta posición pone de relieve [Paris] en la caja del ocupante y lo devuelve no gratacon respecto a la parte saharaui, incluida su participación en la Misión de las Naciones Unidas para la organización de un referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO)”.
En declaraciones a la agencia de prensa oficial argelina, el miembro del secretariado del Frente Hamma Salama estimó que la posible decisión del gobierno francés constituye “una desviación peligrosa”, que “expone los esfuerzos de las Naciones Unidas y del personal enviado del Secretario -General al fracaso, al tiempo que amenaza la paz y la seguridad internacionales.
Ante el Polisario, Argelia expresó el jueves su «pesar» y su «enérgica denuncia» de un posible cambio de posición francesa a favor de la propuesta marroquí de plan de autonomía en el Sáhara. En un comunicado de prensa, la diplomacia de Abdelmadjid Tebboune responsabilizó «al Gobierno francés de las consecuencias derivadas de esta decisión».
Por el momento, París no ha hecho ningún anuncio oficial sobre el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sahara. Rabat, por su parte, tampoco reaccionó al respecto.