Drag queens, hombres transformados o disfrazados de mujer, y otras expresiones de apoyo a la comunidad LGBT, una representación de la Última Cena, o la última cena de Jesucristo en la religión cristiana… Escenas interpretadas por drag queens y Jesucristo interpretado por un DJ. Francia sorprendió a Marruecos y Argelia en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París. Las televisiones de estos países del Magreb tuvieron que censurar estas escenas. El episcopado francés los califica de “escandalosos y provocadores”. «Agradecemos a los miembros de otras confesiones religiosas que han expresado su solidaridad con nosotros», dijeron los obispos de Francia en un comunicado de prensa. Dice pensar “en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas”.
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Estas escenas provocaron fuertes reacciones en Rusia, país excluido de los Juegos Olímpicos de París debido a la guerra en Ucrania. Para la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, la organización francesa de la ceremonia es un “gran fracaso”. En su canal de Telegram, critica a París por dejar que el “rapero drogadicto Snoop Dogg” lleve la antorcha olímpica. Zakharova también criticó la “parodia LGBT de la Última Cena”, donde los apóstoles estaban “representados por travestis”. La Iglesia ortodoxa rusa deploró un “suicidio histórico y cultural en París, una de las capitales cristianas de la civilización europea”.