Un stock de vacunas, principalmente anti-Covid, productos sanitarios, material de pruebas y equipos de protección individual, por un valor total de 207 millones de euros, debe ser destruido por falta de fecha de caducidad, anunció el viernes el Servicio Público Federal belga ( FPS) Salud Pública.
Esta destrucción afecta en particular a 8,6 millones de dosis de vacunas anti-Covid, así como a pruebas, reactivos, medicamentos y equipos que no cumplen todas las normas, como algunas mascarillas. La SPF explica que esta destrucción evita costes de almacenamiento innecesarios y libera espacio para nuevos productos.
Desde 2020, Bélgica ha acumulado una gran reserva estratégica de medicamentos, vacunas, dispositivos médicos, materiales de prueba y equipos de protección personal en respuesta a la pandemia de Covid-19. Esta iniciativa, aunque necesaria en su momento debido a la incertidumbre sobre la eficacia de las distintas vacunas en desarrollo, generó un superávit una vez que se identificaron varias vacunas eficaces.
Aunque se hicieron donaciones a países en desarrollo, la demanda se desplomó y las dosis no utilizadas finalmente expiraron. Además, las nuevas variantes del virus requieren vacunas actualizadas, lo que hace que las existencias antiguas queden obsoletas, a pesar de las altas tasas de vacunación y refuerzo en Bélgica.
M.Ba.