“Los autobuses de la empresa de transporte urbano Alsa en Tánger se han convertido en saunas itinerantes por averías del aire acondicionado o por su mal funcionamiento en pleno verano”, denuncia un asesor del ayuntamiento. Según él, la prestación del servicio de aire acondicionado está estipulada en el pliego con la empresa cuyo contrato venció. El electo lamenta que el contrato se prorrogue por un período transitorio “sin que se nos informe de las condiciones de esta prórroga”.
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El directivo critica también “la ausencia de la comisión de seguimiento y control presidida por el alcalde de la ciudad”. «Desde mayo, todos los funcionarios electos hemos hablado mucho sobre los preparativos para el verano y la necesidad de proporcionar servicios adecuados para este momento», añadió. Según el electo, las disfunciones observadas ya habían sido denunciadas sin que se hubiera tomado ninguna medida. Lo que hace sufrir a los usuarios, sobre todo en verano.
