Amantes del perfume y del arte que lo rodea, el Museo del Perfume de Marrakech saciará su curiosidad. El lugar está situado en un riad del siglo XVI en el corazón de la medina de la ciudad ocre, restaurado en 2006 por el perfumista Abderrazzak Benchaâbane. El museo fue inaugurado en marzo de 2017.
El perfumista Benchaâbane estaba impulsado por el deseo de “compartir la historia de la perfumería en Marruecos y las técnicas tradicionales de destilación de los perfumes”, de ahí la idea de un museo dedicado. Desde los primeros minutos en el lugar los olores se mezclan, una explosión de aromas para una experiencia olfativa 100% marroquí.
Crea un perfume personalizado
Además, el museo está compuesto por siete salas en las que descubrir un mundo aparte, hecho de pétalos de flores y esencias de fragancias. Una de las principales características de este lugar es poder crear perfumes a medida para los visitantes y luego “irse con su perfume un poco a su imagen, compuesto por las fragancias que le gustan a la persona”, explica Abderrazzak Benchaâbane a Yabiladi.
“El visitante necesitará entre 40 y 60 minutos para componer un perfume a su medida. Le ayudará un asistente del museo que le mostrará los primeros pasos”.
Creación de perfumes a medida. / Ph. Abderrazzak Benchaâbane
El tema de la primera sala es: la extracción de aceites vegetales, dado que estos últimos “forman parte de la belleza, el cuidado corporal y el bienestar en Marruecos”. Esta sala supone una inmersión en el mundo de los masajes, los hammams con «los diferentes aceites que existen en Marruecos, como el aceite de almendras dulces, el aceite de argán, etc., y sobre todo las diferentes técnicas para realizar su «extracción», añade el perfumista.
Unos pasos más adelante, en la segunda sala, descubrimiento de los siete perfumes del reino. El visitante podrá entonces “verlos tal como son en la naturaleza, a través de fotografías y olerlos gracias a las gotas de luz y de olor que descienden del cielo”, añade el aficionado a los perfumes. Las fragancias emblemáticas de Marruecos se encuentran en este escenario del museo, con la rosa del Dades, azahar, jazmín, etc.
Luego, inmersión en el mundo de los aceites esenciales, que se extraen de las plantas y que componen los perfumes.
“Esta sala es un regreso al pasado, ya que se muestran técnicas de destilación utilizando alambiques de cobre, como lo hacían muchas familias del reino”.
Una sala donde se exponen técnicas para extraer la esencia de las flores, como hacían antaño las familias marroquíes. / Ph. Abderrazzak Benchaâbane
El descubrimiento del oficio del perfumista es el punto principal que se aborda en la cuarta sala, con el órgano del perfume, mueble sobre el que trabaja el artista. “Con este órgano compone los diferentes perfumes utilizando diez esencias que tiene a su disposición”, especifica Abderrazzak Benchaâbane.
Los perfumes del trance, es decir los que se utilizan en la fumigación o en forma de incienso «quemado durante las ceremonias del trance como con los gnaouas», representan una etapa poética en este viaje al mundo de los perfumes. “Hay un árbol de incienso que el público descubre”, declara el perfumista.
Dr. Abderrazzak Benchaâbane
barra de perfumes
La siguiente sala está dedicada al “arte del hammam y al cuidado del cuerpo” con una reconstrucción de los utensilios y productos esenciales utilizados durante el hammam. A continuación, una sala dedicada a las plantas medicinales y aromáticas de Marruecos. “La flora marroquí se compone de cerca de 4.000 especies, y 700 de ellas se utilizan en Marruecos como especias, plantas medicinales o plantas aromáticas. Esta sala intenta reflejar este patrimonio vegetal”, confiesa el fundador del museo del perfume.
Dr. Abderrazzak Benchaâbane
Finalmente, el último paso es descubrir una barra de perfumes donde el visitante podrá crear su propio perfume o aceites corporales perfumados para crear un aceite de masaje o un aceite hidratante.
“Los marroquíes siempre han usado perfume desde el nacimiento hasta la muerte. Los perfumes acompañan todos los ritos de iniciación en la vida de los marroquíes. Pero estos últimos no comunican este saber hacer. Me pareció una pena. Mi misión es crear esta obra de mediación sobre el mundo de los perfumes marroquíes.
