Ciencia Electrónica – Muhammad Kamashin
El juez de instrucción del Tribunal de Apelación de Rabat remitió a la Sala de lo Penal el expediente en el que se persigue al jefe de la comunidad de Ksar El-Kebir y al parlamentario por la provincia de Larache, “Mohamed El-Simou”, y a otras doce personas de Primera Instancia del mismo juzgado, en el marco del Expediente N° 5/2623/2024, de Tipología de delitos primarios en delitos económicos. El tribunal ha fijado el 9 de septiembre como fecha para la sesión del juicio.
El líder del grupo Al-Qasr Al-Kebir se enfrenta a cargos de malversación y despilfarro de fondos públicos, mientras que los demás son perseguidos por participar en estos delitos, y uno de ellos está acusado de recibir un beneficio en una institución que gestiona y supervisa.
Los capítulos de investigación de este caso comenzaron cuando la Oficina de Investigación de la Sala Quinta del Tribunal de Apelación de Delitos Monetarios de Rabat citó a testigos el pasado mes de mayo para escuchar sus declaraciones. Esta citación se produjo como parte de las investigaciones que se llevan a cabo contra el parlamentario Muhammad Al-Simo y otros doce sospechosos.
Las sospechas de corrupción relacionadas con el jefe del grupo Ksar Al-Kebir se deben a informes de algunos miembros de la sociedad civil de Ksar Al-Kebir. Estas sospechas se refieren a múltiples acuerdos e infracciones administrativas que el Simo y sus compañeros persiguen. También se tomaron medidas cautelares contra ellos, incluida la prohibición de viajar, la retirada de sus pasaportes y la congelación de sus saldos bancarios.
El Equipo Nacional de Policía Judicial supervisó la investigación de denuncias relacionadas con sospechas de manipulación de documentos de demanda, violaciones en materia de contratos públicos y señalamientos de algunas empresas afortunadas. Las denuncias también incluyen sospechas de conflicto de intereses, distribución ilegal de fondos públicos y compra de un terreno en beneficio del grupo a pesar de una sentencia judicial en contrario.
Este caso recibe amplia atención de la opinión pública local en el Gran Palacio, a nivel regional y nacional, especialmente por la polémica suscitada por el principal acusado con sus declaraciones y posturas provocadoras.