El fabricante de vehículos chino BYD apuesta por Turquía. Firmó el lunes un acuerdo con el ministro turco de Industria y Tecnología, Fatih Kacir, para la apertura de una fábrica en ese país. El acuerdo se concluyó en presencia del presidente turco, Recep Tayip Erdogan, durante una ceremonia retransmitida por los medios turcos. Prevé una inversión de mil millones de dólares para la apertura de una planta con una capacidad de producción de “150.000 coches al año”, según el ministerio.