El rodaje de la película “Rebel”, estrenada en 2022 y dirigida por Adil El Arbi y Bilall Fallah, no se desarrolló sin problemas en Molenbeek. “Tuvimos que pagar por nuestra seguridad allí. Apenas habíamos empezado a filmar y ya estaban allí con bombas molotov. La policía no pudo hacer nada. Filmamos en Molenbeek con mucho equipamiento, muchos camiones y mucha gente”, explica Bert Hamelinck, director general de la productora Caviar, en el programa de televisión “De afspraak”. VRT.
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Según él, la policía les dijo que no podían protegerlos. “De repente llegaron personas cuyas identidades no conocemos realmente con ofertas de pago. Nos amenazaron con cócteles molotov y bombas incendiarias. Teníamos una opción: pagar o dejar de filmar. […] Por eso nos permitieron quedarnos y reinó la calma durante el resto del rodaje”, continúa Hamelinck. Como resultado, el presupuesto de seguridad de la película casi se triplicó, pasando de 30.000 euros a más de 80.000 euros.
Cuando el presentador Bart Schols preguntó a Hamelinck si quienes interrumpieron el rodaje eran miembros de la mafia de Molenbeek, respondió afirmativamente. «Y estamos hablando de una película de Adil y Bilall, con muchos actores procedentes de Molenbeek y que conocen bien la región», subraya, lamentando «un período de rodaje muy complicado». Y para concluir: “Trabajamos allí durante dos o tres semanas y no fue fácil”.
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Presente en el rodaje, Joris Van Cauter, abogado especializado en casos penales, expresó su indignación: “Que en Bruselas haya que pagar a una especie de mafia para poder trabajar con total seguridad, es inimaginable… Es un fracaso absoluto de el estado de derecho. Es porque el sistema de justicia no funciona”.