Con el corazón lleno de tristeza y tristeza, la comunidad artística y cultural marroquí recibió la noticia del fallecimiento de Abdel Maqsoud Al-Suhaimi, el destacado fotógrafo que inmortalizó momentos de la historia antigua del Reino a través de su lente. Ese día, lunes 14 de octubre de 2024, sus ojos, que documentaron hábilmente hechos y personalidades que quedarán grabados en la memoria de la nación, estuvieron ausentes.
Abdul Maqsoud Al-Suhaimi no era un fotógrafo cualquiera, sino que era uno de los pocos a los que se les permitía entrar en la corte real y documentar hitos históricos atemporales como la Marcha Verde, además de fotografiar a las figuras internacionales más importantes. que visitaron el Reino a lo largo de décadas. Su lente no se limitó a documentar el momento, sino que monitoreó la profundidad y el espíritu detrás de cada escena.
Abdul-Maqsoud proviene de una familia con una larga trayectoria en el campo de la cultura y la creatividad. Es hermano del fallecido periodista Abdul-Jabbar Al-Suhaimi y yerno del brillante músico Salah Al-Sharqi. Por tanto, formaba parte de un sistema cultural y artístico que enriquecía el patrimonio nacional y contribuía a crear la memoria colectiva de los marroquíes.
Con el fallecimiento de este gran fotógrafo, el Reino perdió una parte integral de su memoria visual. Pero su legado, formado por fotografías de valor incalculable, seguirá siendo un testimonio de aquella época, llena de logros y posiciones inmortales, y representará para las generaciones futuras una lección de compromiso con el arte y de documentación honesta de los acontecimientos.
Abdel Maqsoud Al-Sahimi no fue sólo un artista, sino un espejo que refleja el espíritu de Marruecos, su historia y sus ambiciones. En estos dolorosos momentos, expresamos nuestro más sentido pésame a su familia y a todos sus fans, recordando sus grandes contribuciones a la preservación de la historia moderna de Marruecos.