Numerosos empresarios de Arabia Saudita, Kuwait y Túnez han presentado una denuncia contra un famoso curandero conocido en Kenitra y Témara al que acusan de tortura, secuestro, fraude y estafa.
Los demandantes explican que interactuaron a distancia con el curandero y su asistente, un palestino que se presenta como un “experto en ciencias espirituales”, antes de llegar a Marruecos. Una vez en el aeropuerto de Casablanca, se dirigieron a Kénitra y Témara, donde recibieron sesiones de curación en villas, relevos Asabah.
Sesiones de Roqya que provocaron complicaciones de salud a un franco-tunecino debido a las prácticas del curandero que le provocaron quemaduras en la espalda. Insatisfecha con el tratamiento, la víctima exigió el reembolso de la suma de 60.000 dirhams pagada al curandero. Pero él rechazó su petición.
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Dos víctimas entrevistadas por agentes de la jefatura de policía de Kenitra, en el marco de la investigación llevada a cabo bajo la supervisión de la fiscalía del tribunal de primera instancia de la ciudad, también admitieron haber sido defraudadas por el curandero. Sin embargo, este último publica vídeos en sus redes sociales confirmando la recuperación de sus clientes extranjeros.
Varias víctimas ya han sido entrevistadas por los servicios policiales de Rabat, Salé, Témara, Khémisset y Kénitra. Otros, quizás, por la brigada de policía judicial de la zona policial de Témara-Skhirat.
