Un ciudadano belga de origen sirio, de 60 años, fue detenido en el puerto de Tánger Med, en Marruecos, cuando desembarcaba de un ferry procedente de España.
Las autoridades marroquíes descubrieron que era objeto de una orden de detención internacional emitida por Qatar por su presunta participación en delitos financieros.
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La detención se produjo tras un control de identidad en la base de datos de Interpol, que reveló una denuncia roja en su contra. Esta notificación, emitida a petición de la oficina central nacional en Doha, tenía como objetivo ejecutar una pena de prisión pronunciada en su contra.
El sospechoso fue remitido a la fiscalía competente y se están llevando a cabo procedimientos de extradición a Qatar. Esta detención demuestra el compromiso de los servicios de seguridad marroquíes con la cooperación internacional en la lucha contra la delincuencia transnacional.
